MEJORA LAS HABILIDADES TECNICAS: los estudiantes desarrollan competencias avanzadas en el manejo de emergencias.

TOMA DE DECISIONES EN TIEMPO REAL: Practicar en escenarios críticos mejora su capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo.

CONFIANZA EN PROCEDIMIENTOS CLINICOS: La simulación brinda un ambiente seguro para aprender disminuyendo errores  en situaciones reales.